Su origen está en la India. El yoga es una disciplina física y mental muy antigua que se lleva practicando desde hace siglos por muchísimas partes del mundo. El yoga es bueno para la mente, así como para el cuerpo. Existen diferentes tipos: Karma, Bhakti, Hatha, Raja y Jnana. Esta actividad física es capaz de retrasar los síntomas de envejecimiento del cuerpo. Durante su realización, harás serie de ejercicios formados por asanas y otros por pranayamas, que te ayudarán a mantener tu belleza natural. Asanas, son las diferentes posturas que se realizan durante la sesión. Pranayamas son las técnicas de respiración. El yoga ha sido universalmente aceptado como una ciencia. Algunos de sus beneficios más importantes en nuestro cuerpo son:
– Proporciona relajación
– Rebaja los niveles de estrés en el cuerpo
– Mejora la tonificación muscular de todo el cuerpo
– Mejora la luminosidad de la piel
– Mejora el metabolismo
– Recuperación de molestias físicas
El yoga se utiliza como remedio natural en la lucha contra diferentes enfermedades: estreñimiento, bronquitis, hipertensión, colitis, anemia, obesidad, migrañas, Alzheimer, cálculos renales, etc. Esta filosofía de vida, ha conseguido una gran popularidad a nivel mundial, de hecho, el Instituto Nacional de Salud (Estados Unidos) recomienda el yoga como una gran medicina alternativa.
Existen numerosas clínicas y gimnasios donde se puede practicar. Si decides apuntarte, infórmate sobre los conocimientos del instructor. Recuerda, que al igual que cualquier otro deporte, este también requiere mucha disciplina y dedicación. No pienses que sólo te sentarás en una colchoneta y te pondrás a meditar. Durante las primeras sesiones, también tendrás agujetas. Tu cuerpo te lo agradecerá.