Microinjertos «Efecto Bono»


La pérdida de cabello es uno de los problemas que más atormentan a los hombres. Las cifras indican que más de la mitad de ellos sufren este tipo de problemas.

Afortunadamente, la ciencia y la tecnología avanzan de forma vertiginosa y con ellas nuevas soluciones en el campo de la cirugía estética. Una posible solución a la alopecia es el trasplante capilar, una solución definitiva. Actualmente este tipo de intervenciones pueden llegar a conseguir hasta un 98% de efectividad.

El protocolo que se sigue es el siguiente:

1- Para empezar, se extrae de la región occipital, una zona menos susceptible a la caída, una tira de unos 25 cm de largo por 2 de ancho de pelo y piel.
2- A continuación, se separan los pelos en grupos de 2 a 3 pelos.
3- Finalmente, estas pequeñas agrupaciones de pelo se injertan en las zonas donde no hay rastro de cabello.

El paciente podrá apreciar los cambios a partir de los dos o tres meses, que es cuando el pelo empieza a crecer poco a poco.

Tras la intervención es importantísimo mantener un cuidado especial sobre el cabello, manteniéndolo siempre limpio, utilizando champús adecuados y además añadiendo productos que favorezcan la regeneración capilar, como vitaminas e inhibidores hormonales.

Desde que el presidente del Congreso (José Bono) empezó a lucir un aspecto más juvenil gracias a utilizar esta técnica para repoblar su cabellera, los centros capilares han visto como sus consultas y sus intervenciones se han visto triplicadas.

Esta técnica también puede ser aplicada en otras partes del cuerpo, como es el caso del bigote, barba, cejas, pestañas, tórax, zona púbica y facial.

Los desastres de la Cirugía Plástica

Puede que después de ver las siguientes imágenes se te pasen las ganas de pasar por el quirófano y someterte a la cirugía estética. La tecnología que se emplea en cirugía es cada vez más avanzada y por suerte los casos de fracaso o desastre son reducidos, pero siempre se descubren casos de abusos quirúrgicos que acaban destrozando el rostro natural de la persona.

1.- Hang Mioku: adicta a la cirugía se inyectó ella misma desde su casa, aceite de cocina en su propia cara. El resultado no hace falta comentarlo.

2.- Jocelyn Wildenstein: Se gastó cerca de 4 millones de dólares en Estados Unidos con todo tipo de intervenciones plásticas y estéticas. El resultado: se ha convertido en un monstruo.

3.- Michael Jackson: Uno de los casos más conocidos por todo el mundo. El cantante se ha sometido, entre otras cosas, a más de 10 operaciones de cirugía de nariz.

4.- Pete Burns: El famoso cantante pasó casi toda su vida ahorrando para operaciones de cirugía reconstructiva, después de que un cirujano plástico le dejará los labios completamente destrozados.

5.- Dennis Avner: Conocido también como «Catman», se ha sido sometido a todo tipo de cirugía facial para parecerse a un tigre.

6.- Eric Sprague: Se ha transformado a sí mismo en un reptil a través de 700 horas de tatuaje, cinco cuernos de teflón implantados bajo la piel de las cejas, dientes afilados con colmillos, bifurcación de la lengua y estiramiento de su diafragma.

7.- Donatella Versace: La prestigiosa diseñadora de moda rubia platino ha pasado por algunos cambios gracias a la cirugía plástica, convirtiéndose a sí misma en una caricatura.

8.- Jackie Stallone: La madre del famoso actor Silvester Stallone, se obsesionó con la cirugía plástica y lo ha probado todo: lifting, estiramiento de piel, implantes en la mejilla, nariz y labios.

9.- Amanda Lepore: Cuenta con innumerables cirugías que la han convertido en una de las transexuales más famosas del mundo. Su primera cirugía plástica fue con 15 años para conseguir un cambio de sexo. Se ha pasado media vida en los quirófanos.

10.- Michaela Romanini: La socialista italiana abusó del colágeno de labios y se hizo famosa después de muchas cirugías.

Lipofilling


El lipofilling es una microcirugía que se basa en la transferencia de las células adiposas de una parte del cuerpo a otra parte parte, mediante inyecciones.

Esta técnica empezó a utilizarse hace ya más de 15 años. El problema es que cuando se empezó a utilizar lo único que se desplazaba de una parte a otra era la grasa y esto no producía un resultado demasiado óptimo, ya que con el paso del tiempo se ha descubierto que lo que hay que trasladar son las células adiposas.

La idea es pasar estas células, por ejemplo a la zona de la cara donde estén más marcadas las arrugas e inyectarlas haciendo que se rellenen dichas arrugas y además mejorar así la apariencia de la piel.

Las células adiposas se regeneran ellas solas, lo que las permite adaptarse en su nuevo espacio rellenando la zona.


El proceso es el siguiente:

Las células adiposas se extraen de las zonas donde más abundan como por ejemplo de los muslos (parte interna) o de la parte interna de las rodillas o también del abdomen.
Se pincha con una pequeña aguja y a través de una incisión de aproximadamente 0,4-0,5 cm se rellena la jeringuilla. Estas pequeñas heridas no necesitan ningún tipo de curación ya que son como las de un pinchazo normal que a los pocos minutos ya presentan su pequeña costra.

Las ventajas de esta microcirugía son lo más llamativo. Al ser una transferencia de las células de un mismo individuo no puede presentar ningún tipo de alergia o reacción adversa a diferencia de otras formas de relleno como la silicona, por ejemplo.
Además, carece de efectos secundarios y no deja ningún tipo de cicatriz ni de mancha.