Seguro que ya sabes todos los beneficios que tiene para tu cuerpo el té, pero nunca se te ha pasado por la cabeza la idea de bañarte en él. Pues, aunque no te lo creas, es una práctica de belleza que se usa desde muy antiguo y que te ayuda a restaurar el equilibro natural de tu piel. Además, ahora que llega el calor, te ayudan a combatirlo y a relajarte. Te invitamos a sumergirte en aguas de hierbas durante veinte minutos relajando tu mente y embelleciendo tu cuerpo.
Para prepararlo vas a necesitar: 1/4 de taza de hojas de menta o hierba buena, 1/4 de taza de manzanilla, 1/4 de taza de té verde, 1/4 de taza de harina de avena que no contenga azúcar, 6 gotas de aceite esencial de lavanda y 6 gotas de aceite esencial de Neroli. Para completar el baño necesitas una tela muy delgada de algodón en la que puedas envolver las hierbas, una vela aromática, un par de toallas limpias y una esponja natural o loofah.
Mezcla todas las hierbas y colócalas en la tela que tienes para ello, levantando los extremos y atándolos sin que esté muy apretado. Pon a hervir un litro de agua y, cuando esté hirviendo, introducen en él la tela con la mezcla de hierbas.
Prepara la bañera con agua tibia. Añade los aceites esenciales, el té de hierbas que has preparado antes, la bolsa de hierbas y la avena. Opcionalmente puedes descolgar el teléfono y apagar el móvil para que nadie te moleste. Enciende la vela aromática y pon tu música favorita.
Finalmente sumérgete en la bañera y disfruta de los vapores de las hierbas y los aceites. Permanece en el baño como mínimo diez minutos para experimentar sus beneficios. Recuerda que el agua no debe estar demasiado caliente para que ayude a equilibrar tu piel.