La ciencia ya ha demostrado que el deporte es uno de los mejores métodos de disuasión de muchas enfermedades y contribuye a una vida más larga. Pero ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Carolina del Sur (USA) ha confirmado que además el deporte puede reducir el riesgo de padecer cáncer de mama.
El estudio se ha realizado con un grupo de 14.000 mujeres de edades comprendidas entre los 20 y los 83 años sin antecedentes de cáncer de mama. Las mujeres se clasificaron según la “aptitud” aeróbica durante las pruebas realizadas en los exámenes médicos. Las participantes fueron clasificadas como: bajos, moderados o muy apropiado en función de los resultados. El estudio explica que las mujeres con una mala condición física tienen tres veces más de posibilidades de morir de cáncer de mama que las que hacen ejercicio con regularidad.
Las que obtuvieron el resultado de “moderado” son las que realizan un máximo de 150 minutos a la semana de algún deporte o actividad física. Las que obtuvieron “muy apropiado” rondaban los 300 minutos a la semana. El estudio asegura que las células y las arterias reaccionan de manera diferente con el ejercicio, lo que facilita que estas actúen de manera más resistente contra el cáncer de mama y otras enfermedades como por ejemplo algunas enfermedades crónicas.
En definitiva lo que se puede sacar en claro de este nuevo estudio es que, aunque hay riesgos de que cualquier mujer pueda sufrir cáncer de mama, está claro que realizando ejercicio físico de manera continuada se reduce el riesgo.