Una de las partes del cuerpo de la mujer que quizá es más difícil que esté perfecta son los glúteos. No sólo por la temida piel de naranja o la celulitis, sino también por su forma. Sin embargo, tener unos glúteos 10 no es una misión imposible. Con un solo ejercicio muy sencillo, se consigue tenerlos perfectamente moldeados y que sean el centro de las miradas por su atractivo.
El ejercicio
El ejercicio puede hacerse perfectamente desde casa en el momento en el que se disponga de aproximadamente unos quince minutos de tiempo. Lo único que se necesita es una colchoneta. Se puede utilizar una que tengamos tipo yoga. Si no se dispone de ninguna, tampoco es un problema, se puede poner una toalla un poco gruesa sobre la superficie del suelo. Y esto es importante, la superficie sobre la que se haga el ejercicio tiene que ser firme. Bajo ningún concepto se puede hacer en la cama, sofá o superficie similar porque la postura no será la adecuada y es fácil que se produzca alguna lesión por la mala posición. Si se hace todo bien, no hay ningún problema.
Una vez tenemos la colchoneta, hay que tumbarse sobre ella con la espalda bien apoyada, al igual que la cabeza. Las pierdas deben estar flexionadas por las rodillas con las plantas de los pies bien perfectamente apoyadas sobre la superficie.
Desde esa posición, hay que elevar los glúteos y la cadera y parte de la espalda hasta la zona de los hombros, de manera que el cuerpo sólo quede apoyado por los pies y la zona de la cabeza, cuello y hombros. Al ir hacia esta posición, tienen que contraerse los glúteos fuertemente y mantenerse unos segundos arriba manteniendo esa presión.
Posteriormente, hay que ir bajando poco a poco, controlando el movimiento, para volver a apoyar la espalda, la zona de la cadera y los glúteos totalmente en la colchoneta. En esta parte del ejercicio no es necesario contraer los glúteos, aunque si se hace, el efecto es mucho mayor y se nota antes. Con hacer quince de estos movimientos durante tres veces, con un descanso entre esas tres veces de un minuto, es más que suficiente. Eso sí muy importante: hay que hacerlo todos los días.