Existen muchos tipos diferentes de masajes, cada uno proveniente de un punto diferente del mundo. Tantos, que siempre podremos encontrar uno que se adecúe a nuestra forma de ser y a nuestra forma de vida y lograr así disfrutar de todos los beneficios que nos proporcionan los masajes. Algunos de los más conocidos son los siguientes:
– Masaje sueco: Es el tipo de masaje que más se practica en los Estados Unidos. Se caracteriza porque los masajistas realizan movimientos largos, amasando y haciendo movimientos circulares sobre el cuerpo de la persona que está recibiendo el masaje. Normalmente utilizan lociones o aceites, con lo cual se relaja e hidrata el cuerpo al mismo tiempo.
– Masaje aromaterapia: Su principal característica es, como su nombre indica, que se utilizan aromas de aceites esenciales para tratar dolencias y necesidades específicas. El terapeuta de masaje, según las necesidades del paciente, selecciona entre aceites relajantes, energizantes y desestresantes, para lograr reducir el estrés, y recobrar el equilibrio.
– Masaje con piedras calientes: Se colocan las piedras en determinadas zonas del cuerpo para lograr relajar los músculos tensos y reequilibrar la energía del cuerpo.
– Masaje Shiatsu: En este masaje se utiliza la presión de los dedos aplicándolos de forma rítmica sobre los puntos de acupuntura. Aunque la presión que se ejerce es bastante fuerte, no produce ningún dolor ni durante ni después del masaje.
– Masaje Tailandés: Siver para alinear las energías del cuerpo realizando presión en puntos específicos del cuerpo.
– Masaje prenatal: Es muy útil para reducir el estrés, disminuir la inflamación de las piernas, aliviar dolores y reducir la ansiedad.