La retención de líquidos es algo muy habitual entre las mujeres y se da por diferentes circunstancias pero ¿sabemos por qué se produce? Nuestras hormonas están constantemente ajustando el nivel de líquidos en nuestro organismo, combinando diferentes órganos y elementos para que éste sea siempre el correcto.
Pero a veces, las hormonas no consiguen que nuestro cuerpo elimine de forma natural, a través de la orina o el sudor, el líquido que nos sobra y es entonces cuando se produce la retención de líquidos. Aunque es algo que ocurre a la gran mayoría de mujeres en alguna etapa de su vida, y no entraña un mayor riesgo para la salud, es bueno intentar combatirlo.
La retención de líquidos
Muchas veces la retención de líquidos se traduce en hinchazón de las manos, pies y piernas, en calambres y en un aumento de peso no justificado. Aunque como he comentado su causa suele ser un desajuste hormonal, muchas veces factores externos influyen.
La ingesta de determinados medicamentos (como por ejemplo los anticonceptivos), una alimentación poco saludable (rica en sal y alcohol y pobre en proteínas) o una vida sedentaria son factores que favorecen su aparición y que hay que aprender a remediar para evitar la retención.
Cómo combatirla
Son muchos los casos y, aunque se controlen los factores anteriores, a veces es difícil combatirla. Una alimentación saludable, rica en potasio, magnesio y proteínas ayudará considerablemente. Hay que beber unos 2,5 litros de agua al día pues, el consumo de agua, ayuda a evacuar más líquido mientras que, si el cuerpo no recibe suficiente hidratación, reserva y retiene.
Una gran ayuda para aquellas persona que no consiguen eliminar la retención es hacerse de forma habitual drenaje linfático. Al activar el sistema circulatorio linfático, este drenaje ayuda al cuerpo a eliminar líquidos al tiempo que combate la celulitis. Las infusiones diuréticas, como el diente de león, también ayudarán a sentirte más ligera y el aquagym será el complemento perfecto a estos nuevos hábitos anti retención.