Tras las celebraciones de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, seguramente habrás cogido unos kilos de más, aunque también es probable que estuvieras esperando a que pasasen estos días para empezar a bajar de peso y volumen. Para estos casos, una buena opción son las dietas depurativas. Aquí te contamos sus claves para conseguir este objetivo y estar lista en poco tiempo de forma saludable.
Desayuno
En una dieta depurativa, en el desayuno no pueden faltar una serie de alimentos. Uno de ellos es el yogur o un lácteo fermentado al ser más digestivo que la leche. Es mejor que lo elijas desnatado. También puedes sustituirlo por licuados vegetales de avena o de arroz.
La fruta es otro producto básico. En este caso, es mejor tomar la fruta entera y prescindir de los zumos para añadirle al organismo más fibra. Buenas opciones son la naranja, el kiwi, limón, frutos rojos, manzana y piña, que son las más depurativas que hay. De todos modos, si prefieres un licuado –que no zumo-, prueba mezclando alguna de estas frutas con hortalizas como apio, pepino o zanahoria.
El desayuno lo completas con cereales o pan integral. Una excelente elección es el pan de centeno porque tiene una mayor cantidad de fibra y también es muy saciante, lo que te ayudará a no pasar tanta hambre.
Comida
Para comer, siempre debes empezar todas las ingestas con una ensalada compuesta por verduras y hortalizas crudas como las endibias, rúcula o espinacas como base a las que se les puede añadir un poco de apio, pimiento, setas, cebolla, frutos secos o aguacate. El aliño siempre debe ser con un poco de aceite de oliva y zumo de limón.
En el segundo plato, es conveniente que esté formado por proteínas, pero que sean ligeras como las de las carnes de aves o conejo, pescado azul o blanco y huevo. La forma de cocinarlos es al vapor, plancha u horno. Y, ¿qué tomar para postre? Una fruta, pero evitando las que tienen más calorías como el mango o el plátano.
Cena
Una buena opción para la cena es tomar una sopa sin grasas o verduras. En cualquier caso, los mejores ingredientes son los espárragos, cebolla, judía verde, puerro, cardo, berenjena o alcachofas, entre otros.
Como segundo plato, puedes tomar un poco de pescado blanco, tortilla francesa o unas verduras si has tomado de primero sopa o pechuga de pollo a la plancha. Y, sobre todo, no te olvides de beber como mínimo ocho vasos de agua durante el día, aunque también puedes tomar algunos que sean infusiones depurativas como el diente de león, el té verde o boldo.
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