La relación entre masajes y plantas es milenaria, ya que son muchos los tipos de masaje que utilizan hierbas y plantas para potenciar sus efectos. Uno de los masajes que combina ambos productos es el masaje con pindas.
Las pindas son unos preparados formados por hierbas aromáticas y medicinales mezcladas con aceites esenciales envueltas por una tela en forma de saquito. Estos sacos se calientan al vapor para después aplicarlos sobre la piel, lo que produce una sensación de relajación casi inmediata que permite que los principios activos del as hierbas aromáticas penetren en nuestro organismo.
Antes de iniciar el masaje, nos aplicarán aceite de almendras por todo el cuerpo con un suave masaje, para hidratar nuestra piel. Después nos aplicarán las pindas a lo largo de los músculos y tendones, de forma que recibiremos un masaje relajante que intercala movimientos fuertes y activos con otros ligeros y suaves.
La combinación del aceite de almendras con los principios activos de las hierbas aromáticas contribuirá a hidratar y desintoxicar nuestra piel, al tiempo que el masaje libera los líquidos retenidos, ayundándonos a liberar toxinas y a recuperar el equilibrio hídrico del organismo.
Por otra parte, este masaje está indicado cuando necesitamos sentir una relajación total, así como para aliviar los dolores y tensiones musculares, ya que las pindas se aplican en puntos estratégicos del cuerpo según la medicina ayurvédica, liberando todas las tensiones y logrando una completa relajación física y mental. Normalmente una de las hierbas aromáticas que se introduce en el saquito es la lavanda, por lo que este masaje también es muy útil cuando buscamos combatir el insomnio.
También, debido a sus propiedades antiinflamatorias, es un masaje muy recomendable para aquellas personas que padece fibromialgia y fatiga crónica.