Sabemos que los agentes externos como el calor, el frío, el viento y otros pueden dañar nuestra piel y hacer que se resienta al estar expuesta a ellos, resecándose y perdiendo su brillo y elasticidad. Pero además el tipo de piel que tengamos también está conformado en gran parte por la herencia, y de ella dependerá que tengamos la piel normal, seca, mixta y grasa. Quizá la piel que más cuesta cuidar es la piel seca, ya que tiene mayor tendencia a deshidratarse, lo que se traduce en aparición de arrugas y en envejecimiento prematuro por falta de humedad en la piel.
Para combatir esto, existen una serie de alimentos que pueden ayudar a que la estructura de la piel mejore con el tiempo. Lo que comemos se refleja en nuestro aspecto, y dependiendo de nuestra dieta nuestra piel puede estar más o menos sana.
Lo más recomendable es consumir productos ricos en vitaminas A y E, que son necesarios para la salud de la piel. Entre ellos podemos citar las fresas, el aguacate, la zanahoria, los tomates, los lácteos el aceite de oliva y los frutos secos.
También es buena idea ayudar a nuestra piel con un zumo que puede combatir los signos de la piel seca. Para prepararlo utilizaremos 1 melocotón 3 fresas, medio plátano y agua o leche. Consúmelo inmediatamente después de hacerlo para aprovechar todas sus propiedades. Debes hacerlo tres veces por semana y es seguro que, al poco tiempo, notarás los resultados en la piel.
Como complemento a esta dieta «hidratante», no dejes de usar las cremas hidratantes o mascarillas naturales para los cutis secos, que harán que tu piel no se reseque nunca más.