Peeling corporal para renovar tu piel


Nuestra piel tiene un mecanismo natural autoregenerador, y se renueva totalmente cada 28 días. Sin embargo, esta capacidad no es suficiente ante la exposición al sol y a otros agentes climáticos, la contaminación, etc. Es por esto que, para limitar el daño provocado en nuestra piel, es conveniente realizar un tratamiento que le devuelva su vitalidad. Para ello nada mejor que el peeling corporal, técnica que, además de no ser muy cara, sirve para preparar la piel para la aplicación de tratamientos adicionales de belleza.

Mediante el peeling corporal se realiza una exfoliación completa de todo el cuerpo, oxigenando y purificando la piel. De ese modo, preparamos la piel para aplicar productos hidratantes, anticelulíticos y reafirmantes y aumentar el potencial de dicho productos. Para realizar el peeling corporal se puede utilizar cremas o geles que, al ser frotados con la piel, abren los poros y eliminan las impurezas. Sin embargo, si se tiene la piel muy sensible se aconseja realizarlos con productos naturales como son los aceites y fangos con esferas de polietileno, productos que se aplican mediante un masaje suave para facilitar su penetración.

También puedes realizar un peeling casero sencillo y efectivo. Para ello sólo tienes que mezclar aceite de oliva, azúcar y café y, mientras te bañas, aplicarte la mezcla en el cuerpo utilizando movimientos cirulares para facilitar la penetración de la preparación, insistiendo en las partes más rugosas y resecas como son los codos, las rodillas y los tobillos.

Claves para conocer tu fototipo de piel


El fototipo es la capacidad que tiene nuestra piel para asimilar la radiación solar. Es conveniente conocerlo para elegir el protector solar que más convenga a nuestra piel, sin ponerla en riesgo ni hacer que envejezca prematuramente. Existen seis tipos de fototipos:

Fototipo I: Corresponde a personas con el cutis pálido, pecas y el cabello pelirrojo o casi platino. Se suelen quemar siempre al tomar el sol y es difícil que consigan broncearse. Para este tipo de piel es necario un protector pantalla total.

Fototipo II: Se aplica personas con cabello rubio o castaño claro, normalmente con ojos claros y pieles blancas y delicadas que son propensas a quemarse y se broncean con dificiultad. También se recomiendo protección alta, para evitar los efectos del sol sobre la piel.

Fototipo III: Es el más habitual. En él se encuadran las personas con cabellos rubio oscuro o castaños, y cuya piel primero se enrojece y después se broncea. Por ello al principio es necesario un nivel de protección alto que se puede ir disminuyendo a lo largo de la exposición al sol, pero siempbre manteniéndolo alrededor de doce.

Fototipo IV: Pertenece a personas de cabello y piel oscuros y tez aceitunada. Su piel se broncea fácilmente, aunque no deben tomar el sol sin protección ya que provocaría la aparición de manchas y poros más abiertos en el cutis.

Fototipo V: En él se incluyen las personas con cabello castañao muy oscuro o negro y pieles muy tostadas, que se broncean fácilmente y prácticamente nunca se queman, aunque deben usar protector solar para evitar la aparición de manchas de pigmentación y flaccidez en la piel.

Fototipo VI: Es el fototipo de la gente de raza negra. Su color se hace más intenso al sol, pero no se queman nunca, aunque es necesario utilizar fotoprotector de protección baja para evitar el envejecimiento de la piel.

Consigue el bronceado más bello


Aunque aún estamos en primavera, muchas de nosotras ya nos estamos preparando para poder disfrutar del sol. Sin embargo, no debemos olvidar que el sol es uno de los factores que más responsabilidad tienen en el envejecimiento cutáneo, por lo que deberemos prepararnos debidamente para conseguir un bonito sin dañar nuestra piel. Para evitar que esto ocurra, debemos seguir tres pasos muy importantes:

Preparar la piel: Para protegernos mejor del sol nada como activar nuestra protección natural, la melanina, para evitar que la piel enrojezca o se queme. Para ello podemos utilizar los prebronceadores que es conveniente comenzar a utilizar quince días antes de empezar a tomar el sol. Tampoco debemos olvidar los productos ricos en caroteno como la zanahoria y el tomate, o aquellos ricos en vitamina E como el pescado y las legumbres, que nos ayudan a prevenir la desescamación de la piel y a prolongar el bronceado.

Proteger la piel: Debemos tener en cuenta que los tres primeros días de exposición al sol son muy importantes, por lo que no deberemos tomarlo durante más de cinco minutos el primer día, diez el segundo y quince el tercero, sin olvidarnos, por supuesto, de aplicarnos un protector solar con un nivel de protección adecuado para nuestro tipo de piel. Además, a partir de los 25 años deberemos utilizar también protectores para la piel del rostro para evitar la aparición prematura de arrugas.

Reparar la piel: Es imprescindible después de tomar el sol. Todos los bálsamos, cremas, leches y geles para después del sol contienen elementos calmantes, antiinflamatorios, hidratantes, suavizantes y regeneradores de la piel, con lo que, además de hidratarla, la aliviarán y mitigarán la sensación de tirantez y de prurito.

Cómo cuidar los tatuajes


Cuando decides hacerte un tatuaje, debes tener en cuenta que, después de realizarlo, debes seguir una serie de normas para cuidarlo y, al mismo tiempo, cuidar de tu piel, de forma que el diseño final no se vea alterado y puedas disfrutar del adorno que aporta a tu piel.

– Después de hacerte el tatuaje debes mantenerlo protegido con una venda como mínimo durante 24 horas.

– Aunque te pique, no lo frotes, ya que cualquier roce puede alterar el diseño original. Puedes aliviar el picor con hielo, lo cual te ayudará a evitar la hinchazón y el enrojecimiento. Tampoco toques las costras, ya que si lo haces la tinta se saldrá y con el paso del tiempo quedarán huecos que hagan que el resultado final no sea el que habías planeado.

No lo hidrates con vaselinas o cremas de este estilo. Cuando te laves la zona del tatuaje, sécate con una toalla de algodón mediante toques suaves, sin frotar, para no alterar el diseño del tatuaje.

– Durante la primera temporada de tu tatuaje es mejor no ir a piscinas, jacuzzis o saunas, ya que los lugares públicos y húmedos no resultan muy beneficiosos para tu piel en estos momentos. Tampoco debes exponerlo al sol, por lo que es mejor que no elijas el comienzo de verano para realizarte un nuevo tatuaje.

No olvides que cuidar de tu tatuaje es cuidar de ti y de la belleza de tu piel. Después de un tiempo, debes continuar cuidándolo, así que si vas a la playa o la piscina no olvides hidratarlo con un protector solar que tenga como mímino un factor 30 de protección para evitar futuras complicaciones. Como siempre, lo mejor es seguir el consejo del especialista, por lo que sigue las indicaciones de quien te realizó el tatuaje o, si tienes dudas, acude a un dermatólogo que te facilite más detalles sobre su cuidado.

Ejercicios para rejuvenecer el rostro


Las tensiones del día a día, el estrés, las preocupaciones, la contaminación ambiental…, todo se va acumulando en nuestra piel, lo que ocasiona que aparezcan arrugas gestuales que, en principio, parece muy difícil hacerlas desaparecer. Sin embargo, no debemos resignarnos, y por ello te dejamos algunas claves para que, empleando sólo unos pocos minutos cada día, puedas lucir un rostro luminoso y juenil, lo que lograrás mediante la técnica del automasaje.

Los pasos para realizarlo son los siguientes:

Limpia profundamente tu cutis con agua tibia, secándote con una toalla suave sin restregar la piel. Aplícate una crema limpiadora y elimina todas las impurezas con un algodón.

– Elige una de las cremas que utilizas normalmente y extiéndela por tu rostro con movimientos ascendes. No te olvides del cuello y el escote.

– Sostén tu piel cerca de tu oreja derecha y, con la otra mano, realiza movimientos semicirculares hasta la mejilla. Repite la misma operación en el lado opuesto.

– Utilizando las dos manos, masajea tu rostro desde el mentón hasta la frente y continua el movimiento descendiendo por las sienes hasta llegar de nuevo al mentón. Repite estos movimientos varias veces, primero hacia arriba y luego hacia abajo. Notarás como se relajan profundamente tus mejillas y el entrecejo.

Pellizca suavemente tus mejillas. Al hacerlo verás que enrojecen ligeramente, lo que indica que la circulación sanguínea aumenta en la zona, estimulando la liberación de toxinas y la producción de colágeno. Hazlo muy suavemente para que no queden marcas en al piel

– Con el dorso de la mano da pequeñas palmadas debajo de tu barbilla, Esto dará firmeza a tu cuello y te ayudará a definir las líneas de tu rostro, al tiempo que moviliza las grasas de la papada, contribuyendo a su disminución.

– Para terminar, aplícate una loción astringente y un serum revitalizador.

Exfoliante de naranja para suavizar y nutrir la piel


Dentro de nuestros hábitos de belleza no debemos olvidar la necesidad de exfoliar la piel del rostro una vez al mes, lo que nos ayudará a mantener el cutis suave y brillante. Si te decantas por los productos naturales, te enseñamos como preparar un exfoliante natural hecho a base de naranja que es realmente eficaz para renovar las células del cutis. Con la ventaja añadida de que, si te guta esta fruta, disfrutarás del olor y el color de la misma mientras te lo aplicas.

Para preparar la mascarilla exfoliante necesitas 400 gramos de azúcar (más o menos una taza y media), 8 gotas de aceite esencial de naranja, que puedes conseguir en cualquier herboristería. También un cuarto de taza de aciete de jojoba y la misma cantidad de jabón de castilla líquido. El jabón de castilla es aquel fabricado al menos al 60% con aceite de oliva, aunque lo ideal es que sea aceite de oliva 100%.

Coloca todos los ingredientes en un bol grande y mézclalos bien hasta que obtengas una preparación homogénea. El momento más recomendable para aplicarte la mascarilla es al salir de la ducha, ya que el vapor del agua caliente te ayudará a abrir al máximo los poros de la piel de tu rostro, con lo cual conseguirás que el producto penetre mucho más y sea más beneficioso para tu piel.

Si quieres, también puedes aplicártelo por todo el cuerpo y después aclararte utilizando abundante agua y jabón neutro. En este caso, lo mejor es que utilices una esponja de origen marino para ayudar a la exfoliación. Como hemos dicho arriba, la exfoliación del rostro se debe hacer una vez al mes, pero la exfoliación de la piel del resto del cuerpo puedes hacerla una vez a la semana.

Consejos para mantener la suavidad de la piel


A veces nos ocurre que centramos nuestros cuidados en la piel del rostro y nos olvidamos de la del resto de nuestro cuerpo. Sin embargo, una piel suave, además de ser muy sexy a la vista y al tacto, también es necesaria para conservar una buena salud.

Por ello aquí te dejamos algunos consejos para tener la piel tan suave como la de un bebé:

– Cuando te bañes, utiliza un jabón suave, de ph neutro y una esponja natural, lo que te ayudará a eliminar fácilmente las células muertas que restan brillo y belleza a tu piel.

Exfolia tu piel como mínimo una vez por semana. De este modo eliminarás la suciedad y la grasa que se acumula en los poros y evitarás la aparición de puntos negros y espinillas. Si no tienes ningún exfoliante a mano, prueba a añadir un poco de azúcar a tu crema hidratante corporal y frótate suavemente con la mezcla. Si quieres, también puedes usar aceite d e oliva en lugar de la crema.

Sécate suavemente con una toalla de algodón, dando pequeños toques en lugar de frotarte con fuerza. Si nos frotamos nuestra piel pierde elasticidad y se acelera el envejecimiento cutáneo.

Aplícate crema hidratante o aceite corporal después de salir del baño o la ducha. Puedes aprochar el vapor que queda en el baño, ya que se abren los poros, con lo que conseguirás que los productos se absorban mejor.

Antes de irte a dormir hidrata las zonas que se resecan con más facilidad como manos, pies, codos y rodillas. A la mañana siguiente notarás que son mucho más suaves.

– Utiliza siempre protector solar cuando salgas de casa.

Baños de té para relajar y equilibrar tu piel


Seguro que ya sabes todos los beneficios que tiene para tu cuerpo el té, pero nunca se te ha pasado por la cabeza la idea de bañarte en él. Pues, aunque no te lo creas, es una práctica de belleza que se usa desde muy antiguo y que te ayuda a restaurar el equilibro natural de tu piel. Además, ahora que llega el calor, te ayudan a combatirlo y a relajarte. Te invitamos a sumergirte en aguas de hierbas durante veinte minutos relajando tu mente y embelleciendo tu cuerpo.

Para prepararlo vas a necesitar: 1/4 de taza de hojas de menta o hierba buena, 1/4 de taza de manzanilla, 1/4 de taza de té verde, 1/4 de taza de harina de avena que no contenga azúcar, 6 gotas de aceite esencial de lavanda y 6 gotas de aceite esencial de Neroli. Para completar el baño necesitas una tela muy delgada de algodón en la que puedas envolver las hierbas, una vela aromática, un par de toallas limpias y una esponja natural o loofah.

Mezcla todas las hierbas y colócalas en la tela que tienes para ello, levantando los extremos y atándolos sin que esté muy apretado. Pon a hervir un litro de agua y, cuando esté hirviendo, introducen en él la tela con la mezcla de hierbas.

Prepara la bañera con agua tibia. Añade los aceites esenciales, el té de hierbas que has preparado antes, la bolsa de hierbas y la avena. Opcionalmente puedes descolgar el teléfono y apagar el móvil para que nadie te moleste. Enciende la vela aromática y pon tu música favorita.

Finalmente sumérgete en la bañera y disfruta de los vapores de las hierbas y los aceites. Permanece en el baño como mínimo diez minutos para experimentar sus beneficios. Recuerda que el agua no debe estar demasiado caliente para que ayude a equilibrar tu piel.

Conocer la hiperpigmentación


¿Qué es la hiperpigmentación? En términos dermatológicos, es el oscurecimiento de un área específica de la piel. Este área puede ser incluso en las uñas de las manos o de los pies. La melanina se concentra en exceso en esa zona. La hiperpigmentación puede ser causada por el sol, así como por cualquier otra lesión cutánea, incluyendo aquellas que están relacionados con el acné.

Las personas con piel más oscura, como los africanos, suelen ser más propensos a tener hiperpigmentación, y más aún si sufren un exceso de exposición al sol. Sin embargo, esto no significa que no puede afectar a individuos con un color de tez mucho más claro. Esta, puede ser focal o difusa. La melanina es producida principalmente por los melanocitos en la parte inferior de la epidermis.

La melanina es una clase específica de pigmentación, que se encarga de la producción del color del cuerpo. Durante el proceso del envejecimiento, la distribución de los melanocitos comienza a ser menos difusa y la regulación es menos controlada por el organismo. Con una exposición a la luz ultravioleta, la actividad de los melanocitos de un área específica se amplifica. Existen varios tratamientos para tratar esta enfermedad de la piel. Algunos de los más importantes son:

– Exfoliación química
Este tipo de exfoliación permite la capa superior de la piel eliminando de esta forma las zonas con demasiado color.
– Láser
El láser se utiliza para volver a allanar la piel y eliminar la hiperpigmentación.
– IPL
Este también se conoce como tratamiento fotofacial. Se utiliza la luz pulsada intensa. Antes de someterte a algún tipo de tratamiento, debes hablar con tu médico.

Bronceador natural de zanahoria


Las propiedades de la zanahoria para potenciar nuestro bronceado son muy conocidas. Gracias a su riqueza en caroteno, cuando llega al intestino se convierte en vitamina A, la mejor alidada para conseguir un bronceado bonito y duradero que nos proteja de los rayos ultravioletas.

Para lograr esto, podemos tomar zumo de zanahoria un mes antes de inciar los baños de sol. El color del bronceado que lograremos será precioso y nos durará más tiempo.

Sin embargo, para aprovechar todas las cualidades de la zanahoria, te proponemos un bronceador natural que resulta muy efectivo. Para prepararlo necesitas dos cuacharadas soperas de aceite de oliva o germen de trigo, 0.125 ml de zumo de zanahoria natural y dos cucharadas soperas de limón.

El siguiente paso es mezclar bien todos los ingredientes y guardar la mezcla en un frasco de vidrio, preferiblemente oscuro para que la preparación no pierda sus propiedades antes de utilizarla. No te olvides de agitar el frasco antes de aplicarte el bronceador. Para ello, extiéndetelo primero sobre las manos y después sobre el cuerpo antes de tomar el sol.

Después de tomar el sol no te olvides de seguir cuidando la piel, para lo cual debes hidratarla y refrescarla para que, aparte de bronceada, presente un aspecto sano y juvenil.

Con este bronceador no necesitarás aplicarte ningún otro protector solar a no ser que, por tu tipo de piel necesites una protección realmente alta frente a los rayos ultravioletas. Además, si tienes tendencia a sufrir eritema solar (alergial al sol) lo que produce la aparición de pequeños granitos que producen un gran pico, con esta aplicación prevendrás su aparición. También tiene una acción hidratante y calmante sobre tu piel, ideal cuando se expone al sol y, por su composición, ayuda a mantener nutrida la piel.

No debes olvidar que, como cualquier otro producto para el sol, debes renovar la aplicación cada dos o tres horas y después de bañarte.