Que el ejercicio es básico para una vida saludable, lo sabemos. Pero a veces cuesta mucho imponerse una rutina, ceñirse a ella y no desistir en el intento. Después del verano, cuando empieza septiembre, es el mejor momento para hacer una lista de buenos propósitos y os animo a que incluyáis el running al lado del punto: “hacer más deporte”
Running y belleza
Al hacer ejercicio físico se liberan un montón de endorfinas, oxigenamos nuestro organismo y mejoramos nuestra capacidad pulmonar entre otros muchos beneficios. Además, correr ayuda a liberar estrés y a sentirse, por qué no, un poquito más orgullosos de nosotros mismos por seguir una rutina.
Además de ayudar a controlar nuestro peso, una rutina diaria tonificará nuestro cuerpo, sobre todo las piernas y los glúteos. Tu cuerpo se moldeará a las pocas semanas. Tu piel también notará los efectos, los poros se abrirán y se eliminarán muchísimas impurezas.
Unos cuantos consejos
Lo primero que debes hacer es calzarte unas buenas zapatillas, sobre todo si vas a correr por asfalto. Si tienes la suerte de poder escaparte a una zona de pista, donde no haya tráfico aprovéchalo, pero unas buenas zapatillas son imprescindibles.
Estira antes y después. Piernas y brazos, que también se mueven. No escatimes tiempo, los estiramientos ayudan a evitar lesiones. Utiliza prendas que dejen transpirar y aprende a regular tu respiración en función de tu ritmo.
Si nunca antes has corrido, empieza poco a poco, sin exigirte demasiado. Ponte música y descárgate una app que vaya calculando tu ritmo y distancia. Si puedes, sal cada día, aunque sea media hora, irás cogiendo forma sin darte cuenta.
Por último, no te olvides de beber agua. La hidratación es necesaria. ¡Ah! Si no te sientes capaz de ir sola, busca un grupito de runners principiantes y, además de hacer ejercicio, te lo pasarás en grande.