Una de las zonas donde más se notan el paso del tiempo y la edad es, sin duda, el cuello, por lo que, aunque nos hagamos tratamientos anti-age en el rostro, el cuello revelará nuestra edad. Una posible solución sería ocultar el cuello con un foulard o un pañuelo, pero esta solución serviría sólo para el invierno y no en todas ocasiones.
Por ello, tendremos que acudir a otros métodos como los estiramientos y masajes en el cuello, pero aún aplicándolos, es necesario que apliquemos una rehidratación extra a la piel de nuestro cuello para evitar la aparición de las primeras arrugas o evitar que se extiendan rápidamente.
Uno de los modos que tenemos para lograr esto son los parches de belleza específicamente creados para el cuello, que hidratan nuestra piel además de disminuir las manchas y cicatrices, debido a que contienen extractos de plantas con grandes poderes cosméticos, como el aloe vera y gran cantidad de vitaminas C y E, que tienen grandes propiedades antioxidantes, contribuyendo así al rejuvenecimiento de la piel y a mantener su tersura y elasticidad.
Para beneficiarnos de sus efectos sólo debemos adherir el parche al cuello y dejarlo actuar durante 30 o 45 minutos. Durante este tiempo podemos dedicarnos a alguna actividad relajante o aprovechar para aplicar alguna mascarilla en el rostro para que el tratamiento de belleza sea completo. Después de colocar el parche aumentará el flujo sanguíneo, por lo que las zonas alrededor del parche adquirirán un color más intenso.
Podemos ponernos los parches en el cuello y la nuca, y si los usamos todos los días, pronto comprobaremos como nuestro cuello gana en juventud y elasticidad. Para contribuir al efecto del parche, deberemos utilizar cremas hidratantes específicas para nuestro tipo de piel.