El proceso de envejecimiento de la piel es algo completamente natural, que no se puede frenar, pero sí disimular o retrasar la aparición de las primeras arrugas. Este proceso comienza en la madurez y nada puede detenerlo. Algunas personas son más sensibles a las arrugas porque se les suman las marcas características de las expresiones faciales que acompañan las actitudes o los gestos. Los efectos de la edad varían en función del tipo de piel, pues por ejemplo los rostros de piel más clara son más susceptibles. Ciertas prácticas pueden retardarlos y disminuir un poco su intensidad. Estar más guapa durante más tiempo es posible con estos consejos:
– Procura conservar húmedo el rostro con agua o alguna crema hidratante. No dejes que se reseque en exceso la piel.
– Cuando te expongas al sol emplea siempre una crema protectora para evitar el envejecimiento prematuro.
– Evita los alimentos picantes e irritantes, pues también afectan al cutis.
– Evita ingerir alcohol ya que las toxinas pueden ser expulsadas por el sudor y dañar nuestra piel.
– Deja de fumar: el cigarrillo aumenta hasta diez años la edad de la piel del fumador y aumenta las arrugas.
– Descansa y duerme por lo menos ocho horas diarias.
– Aprende a relajar los músculos faciales, pues si los mantienes en tensión constante se producen arrugas.
– En el caso de las mujeres, se aconseja el uso de un buen maquillaje de calidad que prevenga la pérdida de humedad en la piel y sea fácil de limpiar antes de ir a dormir.