La centella asiática es una planta que se conoce desde la antigüedad en Asia y África, de donde es originaria, ya que forma parte de muchos tratamientos de la medicina tradicional china y de la medicina Ayurveda de la India, debido a sus múltiples aplicaciones. Su nombre científico es Hidrocotyle asiática, aunque también se la conoce como Gotu Kola, y se utilizaba para la cicatrización y curación de heridas. Sus propiedades, sin embargo, la han llevado a ser considerada como un poderoso anticelulítico en la actualidad.
La centella asiática está compuesta por sustancias que la dotan de efectos depurativos y activadores del sistema linfático, que además ayudan a estimular la circulación de la sangre, convirtiéndola en un poderoso anticelulítico, lo cual se debe principalmente a que esta planta actúa en varios frentes:
– Sus propiedades diuréticas contribuyen a eliminar los líquidos retenidos.
– También estimula el sistema linfático, lo que favorece el drenaje de las toxinas y el exceso de grasa acumuladas en los tejidos, que son los principales causantes de la celulitis. A esto se une el efecto activador de la circulación sanguínea, mejorando la oxigenación de los tejidos y contribuyendo a un efecto quemador de la grasa acumulada.
– Por otra parte, la centella asiática posee propiedades relajantes y ayuda a disminuir la ansiedad, lo que puede ayudar a comer menos cantidad a aquellas personas que ingieren alimentos para aliviar el estrés y la tensión.
– Finalmente activa la formación de colágeno, haciendo que los tejidos, una vez drenados y limpios, recuperen su elasticidad.
Se comercializa en formas diferentes, como gotas, comprimidos, geles y cremas, y dependiendo del grado de celulitis que tengamos, será mejor utilizar unas que otras.