Cuando queremos perder esos kilitos de más que nos sobran, aparte de una dieta equilibrada, también debemos realizar algún deporte. Sin embargo, muchas veces no siempre adelgazamos del lugar donde desearíamos ni obtenemos las curvas que buscamos con esos ejercicios.
Factores como la edad, el peso o los cambios hormonales que se producen en el cuerpo de la mujer pueden hacer que aunque realicemos un trabajo muscular específico para la zona de los glúteos, como la rutina GAP, no logremos tener los glúteos perfectos que buscamos. En este caso, para no machacarnos y machacarnos sin resultado, lo que puede llevar al desánimo y a que abandonemos nuestra rutina de ejercicios, la mejor alternativa es la gluteoplastia.
La gluteoplastia es una operación de cirugía estética para remodelar los glúteos, y es una de las más demandadas entre las mujeres de 20 a 35 años y las mayores de 55 y, según dice, los resultados son realmente espectaculares. Lo que logramos con esta cirugía es moldear los glúteos utilizando implantes, que pueden ser o bien prótesis de silicona o bien implantes a partir de la propia grasa de la paciente si tiene sobrepeso.
Las prótesis son blandas al tacto pero tienen una envoltura más gruesa que los implantes de mama. Mediante una incisión se introducen debajo de los músculos glúteos, y las cicatrices quedan perfectamente ocultas en los pliegues de la piel.
Si se toma la grasa de la paciente para los implantes, se obtiene del abdomen y de las piernas, de modo que, además de lograr unos glúteos perfectos también retocamos esas zonas del cuerpo.
Aunque la mayoría de pacientes que se someten a esta operación son mujeres, los hombres también la demandan. Su objetivo es que sus glútenos no pierdad tonicidad ni forma atlética. En cualquier caso, hombre o mujer, pueden elegir los glúteos a su conveniencia, pero siempre siguiendo los consejos médicos.