Durante el verano quien más y quien menos ha cogido algún kilito, debido a la relajación propia de esas fechas, hacer más comidas fuera de casa y darnos más caprichos de lo que hacemos durante el invierno en forma de tapitas, helados, cervecitas, etc. Por esto, la vuelta de vacaciones es ideal para hacer una dieta depurativa que nos ayudará tanto a limpiar las toxinas acumuladas en el organismo como a perder esos dos o tres kilos que hemos acumulado para recuperar la figura y seguir luciendo un cuerpo bonito.
La dieta que hagamos no ha de ser muy drástica, evitando los ayunos y consumiendo las calorías necesarias cada día. También debe ser variada, sin limitarnos a aquellas dietas basadas en la toma de un solo alimento ni prolongarla durante más de una semana.
En este tipo de dieta deberemos consumir principalmente legumbres, cereales, frutas y verduras, y para que no resulte aburridas, es un buen momento de preparar platos nuevos e imaginativos que combinen todos estos ingredientes. Evitando el aburrimiento evitaremos abandonar la dieta antes de tiempo. Los alimentos a evitar son las proteínas animales, el alcohol y los productos envasados y procesados.
Dentro de las frutas y las verduras, podemos deberemos ingerir alimentos como apio, berros, espárragos, ciruelas, cerezas, limones, manzanas y uvas, que tienen un gran poder depurativo y al mismo tiempo contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales que evitarán que suframos carencias durante el periodo de dieta.
Si la idea de pasar una semana realizando este tipo de dieta te parece un reto insuperable, puedes optar por depurar tu organismo durante un día, realizando una dieta de veinticuatro horas basada en una sola fruta, como la dieta de la uva, de la piña, de la sandía o del melón. Todas ellas contribuyen a que tu organismo se mantenga hidratado y a eliminar toxinas, además de proporcionar beneficios extra como eliminar los líquidos retenidos, lo que contribuirá en gran medida a mejorar o recuperar tu figura.