La dieta Atkins


Desde 1972, el Dr. Robert Atkins ha estado ofreciendo su dieta conocida como la famosa dieta Atkins. Básicamente la dieta Atkins se caracteriza por una alta base en proteínas y pocos carbohidratos que ayudan en gran medida a la bajada de peso. La dieta es fantástica para la lucha contra las enfermedades del corazón y la obesidad. Protege el corazón que, sin ningún tipo de dieta, se ve afectado por los elementos nocivos.

Según algunas personas, la selección de esta dieta ayudará al cuerpo a “arrojar” algo de peso extra de forma natural. Esto nos motiva a adoptar buenos hábitos alimenticios y por lo tanto genera mejoras en nuestro proceso metabólico.Una de las razones principales por las que la gente decide realizar esta dieta es por la garantía que ofrece de perder peso de manera rápida. En una semana y siguiendo la dieta de manera estricta, se pueden notar los cambios.
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La dieta de Sugar Busters


Todo el mundo ha oído hablar de los efectos del azúcar en nuestro organismo. El azúcar siempre la relacionamos con el exceso de peso. Existe un libro en el mercado que nos cuenta cosas muy interesantes sobre el azúcar. El libro, Sugar Busters, fue publicado originalmente en el año 1995. Debido a su gran popularidad, se realizaron varias ediciones y en 1998 se le consideró como el más vendido.

Una de las cosas más interesantes que contaba el libro y, que estaban relacionadas directamente con el mundo de la belleza era que, hay que limitar el consumo de azúcar para limitar así la grasa. El azúcar es uno de los principales culpables de que la grasa se quede en nuestro cuerpo. Cuando consumes demasiado azúcar, la insulina comienza a elevarse. Esto hace que también aumente el azúcar en sangre.
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Los carbohidratos de la dieta South Beach


La dieta South Beach te ayuda a disminuir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, al igual que cualquier otro tipo de dieta considerada saludable. Hay una creencia muy común que se basa en que los hidratos de carbono son el principal culpable de la acumulación de grasa del cuerpo. Pero en realidad, los carbohidratos son buenos para la salud. La ingesta de carbohidratos buenos sólo mejora la salud del cuerpo. El problema viene cuando la gente no sabe distinguir entre los hidratos de carbono buenos y los perjudiciales.

Por eso, muchos recomiendan esta dieta denominada South Beach, ya que no sólo es una dieta baja en carbohidratos, sino que también ayuda a diferenciar entre carbohidratos buenos y malos. Este plan de dieta eficaz fue diseñado por el cardiólogo Arthur Agatston Almon y una dietista. Lo más importante de esta dieta es que se puede perder peso sin poner trabas a las necesidades nutricionales del cuerpo. La dieta de South Beach se basa en el índice glucémico lo que significa que los alimentos se clasifican según el nivel de glucemia.

Esta dieta insiste en lograr un sano equilibrio entre las grasas y los carbohidratos. Así, los alimentos con carbohidratos malos están estrictamente prohibidos en esta dieta que incluye productos horneados, bebidas sin alcohol y diferentes tipos de dulces. Con minimizar la ingesta de hidratos de carbono malos para el cuerpo, este metaboliza mejor lo que come.

La dieta se divide en tres fases. La primera fase es más estricta. Se deben tener seis comidas diarias. La comida debe tener grasas y con un bajo índice glucémico para controlar así el nivel de azúcar en sangre. La fase se prolonga durante dos semanas. En la fase dos, se introducción de hidratos de carbono saludables comienza. La fruta y el pan integral son los protagonistas. La tercera fase es de mantenimiento y es la que más tiempo dura.

Depura tu cuerpo después del verano


Durante el verano quien más y quien menos ha cogido algún kilito, debido a la relajación propia de esas fechas, hacer más comidas fuera de casa y darnos más caprichos de lo que hacemos durante el invierno en forma de tapitas, helados, cervecitas, etc. Por esto, la vuelta de vacaciones es ideal para hacer una dieta depurativa que nos ayudará tanto a limpiar las toxinas acumuladas en el organismo como a perder esos dos o tres kilos que hemos acumulado para recuperar la figura y seguir luciendo un cuerpo bonito.

La dieta que hagamos no ha de ser muy drástica, evitando los ayunos y consumiendo las calorías necesarias cada día. También debe ser variada, sin limitarnos a aquellas dietas basadas en la toma de un solo alimento ni prolongarla durante más de una semana.

En este tipo de dieta deberemos consumir principalmente legumbres, cereales, frutas y verduras, y para que no resulte aburridas, es un buen momento de preparar platos nuevos e imaginativos que combinen todos estos ingredientes. Evitando el aburrimiento evitaremos abandonar la dieta antes de tiempo. Los alimentos a evitar son las proteínas animales, el alcohol y los productos envasados y procesados.

Dentro de las frutas y las verduras, podemos deberemos ingerir alimentos como apio, berros, espárragos, ciruelas, cerezas, limones, manzanas y uvas, que tienen un gran poder depurativo y al mismo tiempo contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales que evitarán que suframos carencias durante el periodo de dieta.

Si la idea de pasar una semana realizando este tipo de dieta te parece un reto insuperable, puedes optar por depurar tu organismo durante un día, realizando una dieta de veinticuatro horas basada en una sola fruta, como la dieta de la uva, de la piña, de la sandía o del melón. Todas ellas contribuyen a que tu organismo se mantenga hidratado y a eliminar toxinas, además de proporcionar beneficios extra como eliminar los líquidos retenidos, lo que contribuirá en gran medida a mejorar o recuperar tu figura.

Mitos que engordan


Mantener el peso ideal es una tarea difícil para muchas mujeres, y lo es aún más si se atienen a ciertos mitos o creencias populares que hacen que adelgazar sea una tarea complicada.

El poder de la genética: si nuestro padre o madre o algún familiar tiene sobrepeso podemos tender a pensar que la nuestra es una causa perdida y dejarnos llevar por el desánimo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que aunque la genética indique que tenemos una predisposición al sobrepeso, realmente depende de nosotras combatir esa predisposición o dejarnos atrapar por ellas.

El poder de los lunes: Comienzas la dieta toda ilusionada pero a mitad de semana tienes una comida en el trabajo o una reunión con amigos en la que sirven ese plato favorito y altamente calórico que da al traste con todo el esfuerzo de la semana. Es en ese momento cuando te prometes a ti misma que el lunes siguiente comenzarás la dieta, pero esa creencia te puede llevar a no adelgazar nunca. Es mejor comerse ese delicioso plato sin tener remordimientos y después realizar una dieta ligera que nos ayude a compensar el esfuerzo.

Para adelgazar sólo hay que hacer dieta: es cierto sólo a medias, ya que es igualmente importante que hagas ejercicio con regularidad. Cuando te pones a dieta tu cuerpo enlentece el metabolismo, con lo cual al poco tiempo la dieta por sí misma no surtirá efecto. La forma de combatir esto es realizar ejercicio aeróbico regularmente, lo que mantendrá activo tu metabolismo y te ayudará a perder peso por un periodo continuado de tiempo.

Saltarse la dieta es un desastre: Es uno de los grandes mitos, ya que saltarse la dieta no sólo es humano, sobre todo si es una dieta a largo plazo, sino que puede ayudarnos en la pérdida de peso.

Zumos saciantes para controlar tu peso


Seguramente muchas de nosotras estaremos ahora intendando reducir los «michelines» antes de ponernos en el bañador. Lo ideal para hacerlo es comer de forma equilibrada y evitar las comidas muy calóricas. Sin embargo, tenemos que hacer frente a esos momentos en los que nos entra un deseo muy grande de alimentos ricos en azúcar, y si cedemos habitualmente a esta tentación, seguramente nuestra dieta se irá al traste.

Para hacerles frente, debemos saber que tomar como mínimo un zumo al día de vegetales bajos en sodio y ricos en potasio nos ayuda a perder kilos. Para que sean realmente efectivos, debemos tomarlos entre horas, como tentempié por la mañana o de merienda por la tarde, siempre que hayan transcurrido al menos dos horas desde la comida y acompañados de un puñadito de frutos secos, aunque si lo prefieres, puedes servirlos como entrante en la cena, acompañando a una cena ligera

Estos zumos que te presentamos tienen la ventaja de que son saciantes, por lo que tomarás menos calorías a lo largo del día sin descuidar tu salud, ya que son ricos en vitaminas y minerales.

Tomate con pimienta. Aunque te resulte increíble, se ha demostrado que la pimienta reduce el apetito gracias a una sustancia que contiene, denominada capsaicina, que produce sensación de saciedad. Para preparar el zumo debes licuar el tomate, espolvorearlo con pimienta y acompañarlo con apio, pero no le eches sal. De este modo obtendrás una versión light del famoso Bloody Mary, sobre todo si lo sirves frío.

Zumo de lechuga. Es relajante y diurético, por lo que el momento ideal de tomarlo es por la noche, antes de acostarte, para dormir y descansar toda la noche y levantarte totalmente recuperada. Su preparación es sencilla. Hierve media lechuga en agua y déjala que se vaya enfriando, hasta que esté templada. Después añádele un poco de edulcorante, cuela la preparación y bébetela inmediatamente.

Errores que cometemos al hacer dieta


Con la llegada del buen tiempo, muchas de nosotras nos ponemos a dieta para estar preparadas para el buen tiempo. Si quieres que tu dieta llegue a buen puerto y perder esos kilitos que te sobran, es importante que no cometas esos pequeños errores que nos mandan al traste una dieta:

Centrarse sólo en la comida. Para que una dieta funcione de verdad, se debe complementar con el ejercicio físico. De ese modo, una parte del peso la perderemos con la dieta y otra con el ejercicio, lo que nos la hará mucho más llevadera.

Eliminar el hambre con bebidas azucaradas. Aunque no tengan calorías, tienen edulcorantes naturales que harán que se cree un pico de azúcar en la sangre y al poco tiempo tendremos hambre otra vez. Si te entra el hambre, recurre al agua, zumos o batidos naturales. Si necesitas algo más consistente, prepárate un tentempié bajo en calorías.

Porductos light. A veces se nos olvida que aunuque aportan un 10% menos de calorías que los productos «normales», también tienen calorías, y muchas veces los comemos sin medida. Lo único que no tiene caloráis es el agua.

Comer pocas veces al día. Es uno de los errores más habituales en las dietas. Contra lo que se cree, lo mejor es hacer cinco comidas al día pero con menores cantidades. De lo contrario, nos será muy difícil controlar el hambre entre comidas y es más fácil que desistamos de la dieta.

Suprimir algún grupo de alimentos. Lo mejor es comer de todo, pero en su justa medida, ya que eliminar alimentos nos puede llevar a tener carencias de vitaminas o minerales.

Pastillas o productos parecidos. Las pastillas sólo tómalas si te las receta el médico. El resto de productos dietéticos los puedes usar como complementos o ayuda, pero no bases tu dieta en ellos.

Consejos para evitar el «picoteo»


Cuando decididmos ponernos a dieta para eliminar esos kilitos que nos sobran, uno de los obstáculos que más difícil hacen cumplir nuestro plan de alimentación es el picoteo. Lo hacemos entre horas, casi automáticamente y ni siquiera lo consideramos comer, pero puede arruinar nuestro esfuerzo y hacer que tiremos la toalla. Aquí te dejamos algunos trucos para que puedas evitar picotear entre horas:

Haz cinco comidas diarias. Cuanto más tiempo dejes entre comida y comida, más tentación tendrás de coger esa patata frita de la bolsa que se está comiendo tu compañera o de comprarte una bolsa de golosinas. Por ello, lo ideal es que no pasen más de tres horas entre comida y comida. Pero recuerda que las comidas deben ser ligeras y equilibradas.

No te saltes el desayuno. Si sales corriendo de casa con sólo un café bebido, no tendrás energía suficiente para afrontar la mañana. Si eres de las que te levantas sin hambre, prepara algo de fruta o una barrita energética en una bolsita para tomarlo en tu trabajo y no dejarte tentar por las máquinas dispensadoras.

Bebe mucha agua. Aparte de ayudarte a eliminar líquidos, el agua produce sensación de saciedad. Si se te hace muy cuesta arriba, bebe infusiones.

No tengas «tentaciones» en la nevera. Si tienes hijos, guarda los bollos, el chocolate y las «chuches» en un armario que esté fuera de tu vista para que te sea más fácil no acordarte de ellos y no caer en la tentación. Recuerda que porque tú estés a dieta no tienen que estarlo los demás.

– Finalmente, como decía Oscar Wilde, «lo mejor para superar la tentación es caer en ella». Así que, si no puedes dejar de pensar en el chocolate, o en patatas fritas, cómete una ración pequeña y compénsalo en la siguiente comida.

Combatir el estancamiento en las dietas


Después de unos meses a dieta, suele suceder que la pérdida de peso inicial comienza a ralentizarse y perder eso kilos de más comienza a hacerse más dificultoso, llegando incluso a períodos en los que, para nuestra desesperación, la báscula no se mueve ni un milímetro. El problema no es de la dieta, ni que nosotros no lo estemos haciendo bien, sino que el cuerpo se acostumbra con el tiempo a un mismo tipo de alimentación y la reacción producida al inicio de la dieta comienza a desaparecer.

Pero no desesperes. El estancamiento es una fase y como, tal, se supera. Aquí te mostramos como ayudarte a continuar adelgazando:

Si estás siguiendo alguna dieta muy estricta, permítete algún capricho. El fin de semana es un buen momento para hacerlo y comerte ese plato de pasta a la carbonara o ese donut con el que llevas soñando tiempo. Pero cuidado, no caigas en la tentación del «ya que me he comido el donuts….» y mandes al traste todo el esfuerzo anterior. Recuerda que estamos intentando salir de la fase del estancamiento. La idea es tomar un tipo de alimento que nuestro cuerpo hace tiempo que no metaboliza. De ese modo estimularemos el metabolismo.


Cambia tu rutina de ejercicio
. Si andas, nada. Si corres, haz bicicleta. El cuerpo, como nosotros, se acostumbra a la rutina y debemos despertarle para que reaccione.

Aumenta la ingesta de líquidos, y trata de cambiar tu menú. Si, por ejemplo, por la noche tomas carbohidratos y proteínas, cambia los primeros por verduras y tómalos al mediodía. Experimenta y observa tu cuerpo. Introduce nuevos alimentos en tu dieta, sin que eso suponga un incremento calórico y varía todo lo que puedas.

Desintoxicar el cuerpo con limón


Bajar de peso sin sentir un hambre voraz suena atractivo, pero suena demasiado bueno para ser verdad, ¿no crees? Esto es así, según los fans de la dieta de “desintoxicación de limón». En la actualidad está muy de moda gracias a las estrellas que ya han hablado sobre sus resultados tan maravillosos. Beyoncé, Angelina Jolie y Madonna son algunas de las “chicas limón”. Hoy te vamos a hablar sobre esta dieta pero te recomendamos que antes de comenzar con algún tipo de dieta hables con tu médico para que te pueda aconsejar.

La desintoxicación con limón lleva utilizándose desde los años 40. Fue creada por el naturópata Stanley Burroughs. Recientemente, ha sido denominada como la dieta de la limonada, simplemente porque lo que se ingiere es una bebida especial realizada a base de zumo de limón, sirope de savia (Madal Bal) y pimienta de cayena.

El régimen también, supuestamente, regula la presión arterial, baja el colesterol y aliviar dolores de las articulaciones y vías respiratorias. El doctor Beyer, uno de los grandes defensores de esta dieta, asegura que no sólo se produce una pérdida de peso, sino que también la piel se vuelve más luminosa y se produce una regeneración del cuerpo que permite tener una mayor vitalidad.

El problema es que, a menos que haya una voluntad de hierro, es casi imposible mantener ese compromiso de auto-limpieza estando todo el día rodeados de tentaciones. Lo dicho, antes de realizar cualquier tipo de dieta que te recomienden o veas por cualquier sitio, consulta con tu médico.